La tarea parental no deja de
ser un reto permanente y es necesario prepararse para las posibilidades. Si usted
padre o madre enfrenta la circunstancia de criar a un niño difícil, necesita
leer este artículo, para que su retoño no se convierta en tirano y pueda usted
manejar la situación, sabiendo cuáles, cuándo, cómo y porqué poner límites.
Si bien la personalidad
humana se forma en un conjunto de temperamento
y carácter, siendo el primero la forma característica, biológica, en que una persona maneja la distancia y
cercanía de otros seres humanos, cosas y situaciones. El carácter se moldea con lo que nos pasa, las
experiencias de vida y en un contexto social o natural.
Ambos procesos tienen que
ver con la manera en que el niño regula su funcionamiento mental, emocional y
conductual.
Las emociones (alegría, ira,
tristeza, sorpresa, asco, frustración) son el lenguaje de la infancia. Y son
ellas las que nos guían para entender cómo reacciona el niño ante los estímulos.
No todos los niños reaccionan igual, la naturaleza de la reacción emocional y
su intensidad depende del temperamento del mismo.
¿Cómo
son las características de comportamiento de un
niñ@ difícil?
Son más irritables,
difíciles de complacer, exhiben estados de ánimo intensos por lo regular
negativos, llora a menudo. Duerme y come sin horarios regulares. Es lento al
aceptar nuevos alimentos, o rutinas. Es más suspicaz ante los desconocidos. Y
su reacción a la frustración es con pataletas. Un niño o niña difícil hace que su
madre o cuidador trabaje horas extras.
Hay un baile emocional
perpetuo entre padres e hijos, con paciencia un padre comprensivo puede
modificar las reacciones del bebé. Acostumbrarse al carácter del niño supone
saber que puede calmar al niño.
Es lo que hace el padre de
Bianca, que para calmarla le canta una canción de cuna, o le pone la música
suave que le gusta. Un estilo juguetón en su cuidador, calma la niña y la misma
aprende a controlar su temperamento.
¿Cómo
reacciona el padre a la llamada de atención del bebé?
La
forma en que le anima y le prohíbe, todo contribuye a modelar la respuesta
emocional del pequeño ante el mundo. La evolución del viaje emocional depende
de los que les rodean. El temperamento no es un destino, la forma en que un
adulto compasivo, le ayuda a superar sus dificultades, le enseña a superarlas.
Los niños pequeños buscan
consejos en la expresión emocional del rostro, para poder o no arriesgarse. En
eso las mujeres somos mejores que los hombres, a la hora de expresar emociones,
con el lenguaje no verbal. Esta es un arma poderosa de socialización.
Cuando el niño enfrenta situaciones
impredecibles que no puede controlar, la respuesta del mismo no será siempre igual; el nivel de riesgo que asume depende del carácter individual y se
arriesga si se siente cómoda con una situación o persona. En otras palabras, si
ama su cuidador.
Ahora bien, cuando su
carácter choca con los demás, y tiene que cumplir los deseos de otros, son momentos
de frustración, por lo que reaccionará, según su carácter.
¿Qué hacen los niños cuando están solos con sus emociones de miedo, dolor o frustración?
Las emociones de los niños pueden regularse con distracciones externas, como el desvío de la atención, y estrategias propias de autocontrol, hay niños que cantan, miran hacia otro lado o simplemente dejan un problema cuando se complica demasiado.
Somos seres sociales
Un indicio de apego
saludable es la capacidad de la madre o el cuidador de calmar a su hijo. De las
personas que los cuidan y se apegan, aprenden lo que es ser social. Y son tomados como referencia
social, solo si no están seguros de sus propias habilidades.
Crece la autoconfianza
cuando se hace bien algo que nunca se ha realizado. Y para que esta aparezca necesita surgir antes, la autoconciencia de si.
Con la gente que conoce
aprende a cooperar, negociar y a incluir a los demàs. Comprender el
significado de compartir y de no imponerse, requiere controlar sus propios
impulsos, y accesos de rabia.
Demorar la gratificación es
un reto, implica fuerza de voluntad Y autocontrol, depende de la edad y la
madurez individual, además del sexo, las niñas aprenden a controlarse antes que
los niños.
Trabajar en equipo, para
hacer cosas, en la conexión que siente con su madre o padre, es una capacidad
que se extenderá a todas las áreas de la vida y a otros grupos humanos.
Aprender a relacionarse con
otros a través del juego, es el camino para aprender el significado y el valor
de las relaciones íntimas. Turnarse para realizar actividades distintas, en un
sentido de igualdad y solidaridad, inicia en casa y luego, incluye a otros,
para trabar amistad.
Pero la historia, no suele
ser así en todos los hogares y para algunos padres es más importante la
disciplina y el comportamiento adecuado, que la autoestima del y la niña. Por lo que
al educar sus métodos se basan en el castigo, suprimir privilegios o el retiro
del amor, en vez del refuerzo, y la racionalización, explicando cada vez con
paciencia lo que se espera del mismo.
Lo que enriquece la sociedad, son sus múltiples
voces corales que se esfuerzan por cantar en armonía, y ello depende como
mucho, del director de orquesta, que es el padre o la madre.