domingo, 7 de agosto de 2022

Comic: ¿Es posible ser feliz?

 

La felicidad bienestar psicológico y satisfacción con la vida

El hogar brinda seguridad y nos calma

Retirarnos a solas fortalece los límites 

La naturaleza: Espacios restauradores


Consulta Psicológica: Me enfado con facilidad

 



Me enfado fácil
Consulta: Resulta que en muchas ocasiones suelo enfadarme con facilidad, aunque trato siempre de no desbordarme diciendo lo que siento, para no ofender a los demás, ser agradable y muy social. Pero me molesta que no entiendan que yo quiero o necesito sentir que me dan un valor, aunque sea cercano al que le suelo dar a las personas. Quisiera cambiar de tal forma que eso no me moleste, sin embargo, cuando lo intento, siento que hago que otros se sientan como en ocasiones me he sentido. 

¿Qué consideran debería hacer para controlar mejor mi enojo, y para no sentir que no me dan el valor que merezco?

Responde: Lourdes Henríquez 

Sentir enojo
Sentir enojo ante lo que consideramos una amenaza no es malo, de hecho es una emoción básica, que te informa sobre lo que es importante para ti. Es mucho más fácil relacionarte con el mundo natural o físico (plantas y animales), que con el mundo social: amigos, compañeros de clase, hermanos; sin embargo, necesitamos a los demás, para sobrevivir, ser felices, tener un cerebro mayor, ser más inteligentes y reducir el estrés.


Gasta mucha energía

Gasta mucha energía tratando de que no se den cuenta los demás de tu reactividad permanente, por lo que, tus relaciones personales te resultan agotadoras y costosas. Te enganchas y eso supone reactividad, probablemente aprendiste a ser reactivo en tu propio sistema familiar.

¿Has pensado alguna vez si algún familiar te hizo sentir cuando eras pequeño igual a cómo te sientes hoy? 

Es un patrón aprendido, y lo más probable es que necesites trabajar con algún terapeuta tu dependencia de la opinión de los demás. 

Técnicas de relajación
Hay muchas técnicas de relajación, pero las mejores tienen que ver con ejercitarte: caminar, aeróbicos, nadar, bailar, algún tipo de deporte.
 
La meditación, el yoga o el mindfulness te ayudarán a tener paz interior, y la lectura de libros literarios (novelas, cuentos, poesías…) te darán el control mental requerido y, podrás distraerte al vivir otros mundos posibles.
Ejercicio de masticar

Un simple ejercicio de masticar un lapicero, engaña el cerebro y se activa la región de la risa que produce dopamina u oxitocina regulando el cortisol que produce el estrés al que te refieres; así entrenas tu mente en autocontrol y encuentras la calma que tanto busca.

La importancia de toda esta gimnasia mental la describe William James cuando dice: «La facultad de traer voluntariamente de vuelta una y otra vez la atención dispersa, es el origen del juicio, el carácter y la voluntad».