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Me enfado fácil |
Consulta: Resulta que en muchas
ocasiones suelo enfadarme con facilidad, aunque trato siempre de no desbordarme
diciendo lo que siento, para no ofender a los demás, ser agradable y muy
social. Pero me molesta que no entiendan que yo quiero o necesito sentir que me
dan un valor, aunque sea cercano al que le suelo dar a las personas. Quisiera
cambiar de tal forma que eso no me moleste, sin embargo, cuando lo intento,
siento que hago que otros se sientan como en ocasiones me he sentido.
¿Qué consideran debería hacer para controlar mejor mi enojo, y para no sentir que no
me dan el valor que merezco?
Responde: Lourdes Henríquez
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Sentir enojo |
Sentir
enojo ante lo que consideramos una amenaza no es malo, de hecho es una emoción
básica, que te informa sobre lo que es importante para ti. Es mucho más fácil
relacionarte con el mundo natural o físico (plantas y animales), que con
el mundo social: amigos, compañeros de clase, hermanos; sin embargo,
necesitamos a los demás, para sobrevivir, ser felices, tener un cerebro mayor,
ser más inteligentes y reducir el estrés.
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Gasta mucha energía |
Gasta mucha energía tratando de
que no se den cuenta los demás de tu reactividad permanente, por lo que, tus
relaciones personales te resultan agotadoras y costosas. Te enganchas y eso
supone reactividad, probablemente aprendiste a ser reactivo en tu propio
sistema familiar.
¿Has pensado alguna vez si algún
familiar te hizo sentir cuando eras pequeño igual a cómo te sientes hoy?
Es un
patrón aprendido, y lo más probable es que necesites trabajar con algún
terapeuta tu dependencia de la opinión de los demás.
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Técnicas de relajación |
Hay
muchas técnicas de relajación, pero las mejores tienen que ver con ejercitarte:
caminar, aeróbicos, nadar, bailar, algún tipo de deporte.
La meditación, el
yoga o el mindfulness te ayudarán a tener paz interior, y la lectura de libros
literarios (novelas, cuentos, poesías…) te darán el control mental requerido y,
podrás distraerte al vivir otros mundos posibles.
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Ejercicio de masticar |
Un simple ejercicio de masticar
un lapicero, engaña el cerebro y se activa la región de la risa que produce
dopamina u oxitocina regulando el cortisol que produce el estrés al que te
refieres; así entrenas tu mente en autocontrol y encuentras la calma que tanto
busca.
La importancia de toda esta
gimnasia mental la describe William James cuando dice: «La facultad de traer
voluntariamente de vuelta una y otra vez la atención dispersa, es el origen del
juicio, el carácter y la voluntad».
Muy buena información para seguir aportando la humanidad.
ResponderEliminarGracias Leida.
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