Ser responsable de sí mismo significa reconocer que uno elige lo que hace y también ser quién se es. Esto es, aceptar las consecuencias de tus decisiones en forma consciente y crítica.
Si padres e hijos no se hacen responsables de sí mismos se agotan, culpan a otros, a la situación o al destino de su triste situación y claro no hacen nada para cambiar porque son otros los que deben hacerlo. Es común escuchar a las personas justificar lo que hacen por razones como por ejemplo “yo soy Abreu y como todos los Abreu somos locos es por eso que actuó así”. En otras palabras algo fuera de mi es el culpable de lo que me pasa y se escuchan expresiones frecuentes en algunas madres como “me sacrifiqué por ustedes y dejé de ser yo”. Es más cómodo y mucho más fácil esta actitud y así no tengo que esforzarme en cambiar y mejorar.
DEFINICIÓN
Para el psicólogo alemán Fritz Perls la responsabilidad es la habilidad para responder, por ti mismo, por tus acciones, sentimientos o pensamientos. La responsabilidad hacia otros solo puede surgir cuando uno se da cuenta de la responsabilidad por sí mismo. Es por eso que es necesario trabajar en terapia nuestra propia diferenciación. Cuanto más conciencia hago, de que yo mismo como papá soy el creador de lo que hago, más veré mi responsabilidad por los efectos que tengo sobre mis propios hijos.
Si bien es cierto que no podemos responder uno por el otro; como el padre que se enoja porque su hija hizo el ridículo en la casa de su amigo Juan, como si fuera él, el que se comportó de esa forma. Una vez que aceptamos que las personas se afectan las unas a las otras, entonces la responsabilidad incluye también el deber que tenemos para con los hijos. Es maravilloso escuchar en consulta la admiración que siente una hija por su padre que fue capaz de dejar la bebida después de su nacimiento.
Las personas pueden contribuir y lo hacen a que otras se vuelvan locas o se suiciden, y la gente influye también al gozo y al crecimiento de otros. Es importante por tanto, animarnos a ver nuestro impacto sobre los otros para bien y para mal.
Es lo que explica que la hija se haga alcohólica repitiendo la conducta de su padre alcohólico, o por el contrario no toque una gota de alcohol como reacción contraria al alcoholismo del mismo. Sin embargo, a veces aunque la hija no ingiera alcohol se comporta con las mismas características de agresividad y falta de compromiso propio de las personas alcohólicas; produciéndose lo que se conoce como alcoholismo seco.
¿QUÉ HACER?
Es necesario promover la idea de que es mejor que los padres estén abiertos al cambio, en lugar de pensar que su papel solo consiste en ser responsables de la educación de sus hijos.
En la relaciones padre e hijos cuando nos tratamos con dignidad y respeto; y somos responsables con los compromisos contraídos creamos la base de la democracia. Comprometiéndonos todos a crecer y cambiar; admitiendo que vamos a aprender todos de todos: los hijos de los padres; los padres de los hijos; los hijos de los hijos; los padres de otros padres; los maestros de los padres; los padres de los maestros y así hasta el final.
Cabria preguntarse ¿cuantos de nosotros admitimos que aprendemos de nuestro propios hijos y se lo hacemos saber? Porque como dijo el médico y psicólogo indio Deepack Chopra "Nuestros hijos son nuestros más grandes maestros".
Así en la comunicación con tus hijos; podrás hacerte responsable de tus sentimientos; hacer conciencia de tus pensamientos; no necesitarás responsabilizar a otro por tus reacciones; asumiendo el control de ti con responsabilidad. Esto hará que tus hijos te conozcan como eres y puedan crecer alrededor de un self definido; lo que lo ayudará a su propio proceso de búsqueda de sí mismo.
Creo que en este punto es esencial saber que hoy día, no solo los terapeutas sino nuestros colegas psiquiatras facilitan a sus clientes esa fuerza poderosa de la responsabilidad. Lo que se hace es que se entrena a los pacientes psiquiátricos que sean ellos mismos los que se den cuenta que cuando oyen voces, o se sienten perseguidos deben tomar su medicamento, ya que su experiencia es única y personal y si la comparten con las demàs personas probablemente les tendrán miedo y lo rechazarán.
Cuando los padres y los hijos toman la responsabilidad de sus vidas, acrecientan sus posibilidades y aprenden a hacer elecciones que los mejoran y los nutren. En este punto es esencial facilitar que sean los hijos los que resuelvan sus propios dilemas relacionales sin que padre o madre intervengan, los hijos descubren así su capacidad para solucionar conflictos.
Cuando los padres asignan pequeñas responsabilidades a sus hijos e hijas en las tareas propias del hogar en forma equitativa y justa; desarrollan la capacidad para trabajar y aprender a disfrutar el ser útil. Con el tiempo los hijos van mostrando "responsabilidad filial" pudiendo ayudar a los padres en las diferentes y a veces numerosas tareas que los ocupan.
Por: Lourdes Henríquez Díaz MA.
Psicóloga Educativa /Terapeuta Familiar
Centro de Desarrollo Integral Familiar (CEDINFA): Juan Sánchez Ramírez no. 31 Suite 203
Edificio: Los Girasoles; Gazcue
Mail: cedinfa@gmail.com
Teléfono: (809)221-6959
Los padres incidimos de manera directa en la formacion y futuro desenvolvimientto de nuestros hijos, pero no por ello los padres deben enfocarse a la educacion propiamente dicha sino adecuarse al cambio, debemos comprometernos a crecer y aprender de nuestros hijos y vice versa, de los otros padres, de los maestros etc. en fin debemos ser abiertos con nuestros hijos expresarles nuestras emociones y sentimientos para que ellos nos conozcan y asu vez se conozcan ellos mismos, debemos darle confianza e independencia para que resuelvan sus conflictos sin nuestra intervencion, crearles la responsabilidad filial para que nos ayuden en las tareas cotidianas y sean utiles en la sociedad
ResponderEliminarJulio César eso que dices, es la manera de aprender a ser útil y responsable, lo que favorece la formación del ser democrático. El hogar es la primera escuela!
EliminarExcelente articulo, que nos ensena a ser mejores padres para que la crianza de nuestros hijos sea de mejor calidad y mas efectiva, ya que ellos seran lo que les ensenamos, del mismo modo lo que aprendemos de ellos en el transcurso de sus vidas.
ResponderEliminarJuan Gabriel, buena afirmación de como aprendemos juntos. Esa humildad te engrandece!
EliminarMARIO HENRIQUEZ MARTINEZ.
ResponderEliminarDISTINGUIDA PROFESORA, FACISNANTE ARTICULO DE REFLEXION, ESPECIALMENTE PARA NOSOTROS, QUE TENEMOS HIJOS EN LA EDAD DE LA ADOLESCENCIA, UNA ETAPA MUY DIFICIL PARA ELLOS, PERO MUCHOS MAS COMPLICADA PARA UNO EN CALIDAD DE PADRES, PERO ME HIZO COMPRENDER MUCHAS COSAS QUE YO DESCONOCIA COMO RESPONSABLE ADJUNTO A MI ESPOSA,SOBRE LA RESPONSABILIDAD LOS HIJOS Y LA FORMA DE UNO AYUDARLO A QUE SEAN MEJORES HOMBRES Y MUJERES EN NUESTRA SOCIEDAD. LE PRESENTE ESTE ARTICULO A MI HIJA MAYOR Y LE ENCANTO, PERO EN ESPECIAL A MI, GRACIA
Este artículo nos enseña que más que quere que nuestros hijos sean como nuestro espejo, o que sus actuaciones son consecuencia de las transmisión de nuestros genes, nos muestra que debemos mostrarles a éstos el camino a seguir, pero que sean ellos los que lleven la rienda en el recorrido de ese proceso.
ResponderEliminarUna vez escuche un frase que decia que los hijos hay que empezar a educarlos 20 años antes de nacer; es una frase que a mi entender va mucho con este ineteresante articulo, que asigna a los padres la mayor responsabilidad en la educacion de sus hijos. Pero que pena que no haya una forma de que las personas se preparen para ser padres, que hoy en dia desafortunadamente es mas notoria la situacion de que adolescentes proceen sin la preparacion necesaria, y digo esto porque usted no puede dar de lo que no tiene; que responsabilidad, que enseñanza va a dar un padre o una madre que no ha tenido experiencia en la vida. Talvez hablar de preparacion para ser padres es exagerar un poco, pero al menos deberian las personas orientarse en ese sentido, leyendo articulos como este, que contribuirian grandemente a construir una mejor sociedad, un mejor pais.
ResponderEliminarEntiendo que la responsabilidad de los padres radica en dotar a sus hijos de lo básico o fundamental, como es la educación y alimentación, entre otros. Debemos tratar nuestros hijos con respecto, ya que es una circunstancia recíproca, brindarle sus espacios, para de esta forma evitar que puedas caer en el vacío, o caer en actividades ilegales como las padillas. Debemos supervisar sus actuaciones.
ResponderEliminarDebemos dar enseñanza a nuestros hijos y aprender de la de ellos también, puesto que son muy absorbentes y tienden a avanzar vertiginosamente en sus conocimientos, los cuales pueden que nos inyecten, esto sería como nutrirse juntos.
Es por todo lo expresado que considero que este tema de la responsabilidad en la relación de padres e hijos, es de suma importancia, ya que es un tema de actualidad.