jueves, 17 de junio de 2010

La Ética en la Relación de Pareja


El hablar de ética, apunta en la dirección del reconocimiento de que algunos comportamientos morales son superiores a otros. Es necesario hablar de justicia; de equidad en deberes y derechos; de reciprocidad en el toma y daca relacional; del respeto al otro; en fin, de búsqueda de fórmulas que afecten lo menos posible a la otra persona y que no signifique esa actuación una traición a nuestro propio self.

La ética supone tomar decisiones diferenciadas consultando los principios morales que rigen nuestro self. Para ello le enseño a los clientes cerrando los ojos a escuchar su sentido interior (interoceptivo) que nos indican las señales internas. Al mismo tiempo que nos consultamos; tomamos en cuenta a los otros cuya vida o persona se verán afectados por dicha decisión.

La equidad en deberes y derechos es superior a la igualdad; no es darle a todo el mundo lo mismo; la equidad de la justicia plantea darle a cada quien lo que necesita y merece por sus propios méritos. A los fines del presente análisis viene muy a cuento lo que Aristóteles afirma: “Es tan injusto tratar a iguales en forma desigual; como tratar desiguales igualmente”

ÉTICA RELACIONAL

Todo el mundo tiene derecho a exigir una devolución equitativa de sus inversiones en las relaciones que establece, afirma el terapeuta familiar Nagy. Por lo que una norma ética relacional es la reciprocidad; es decir “El carácter mutuo de los beneficios y gratificaciones”.

En una relación donde una de las partes solo da; da y da; mientras que el otro solo recibe, recibe, recibe; se considera que la misma es injusta y que es una relación de explotación.

Me contaba una persona el otro día: “yo vivo dándole a los hombres que han sido mis parejas; pero lo grave es que yo creo que no necesito que me den e impido el cuidado responsable del otro hacia mi persona; y sin embargo, me molesto si no lo hacen y vivo sacándoselo en cara”

Hay personas ciegas para los valores y es lo que explicaría; por ejemplo, que los griegos hayan aceptado la esclavitud; (esclavizaban a sus enemigos y a las mujeres) una torpeza de conciencia moral que les impidió aprender el valor de la justicia.

Yo veo vez tras vez en la consulta clínica la injusticia relacional en el mundo de la pareja. La relación de pareja es en esencia y por definición una relación simétrica; sin embargo, las asimetrías son frecuentes; es decir, en vez de una relación de equidad, justicia y reciprocidad; encontramos justo lo contrario.

Las relaciones asimétricas son propias de las relaciones padre/hijo donde algunos temas pueden ser simétricos como jugar fútbol; pero en todo momento el padre que ha establecido un vínculo seguro está pendiente a… atento de… se ha construido una relación predecible; basada en el cuidado al otro; donde no siempre se es recíproco, ya que la niña no está en condiciones de devolver de la misma forma lo invertido por el padre. La niña devolverá la inversión del padre a su persona con la atención y cuidado de sus propios hijos.

No es de extrañar que muchas parejas tengan relaciones asimétricas.

Queriendo saldar cuentas pendientes creadas en otras generacionales, como las de atención y cuidado no recibido en las relaciones con tus padres; te lleva a afectar tus relaciones actuales como las de pareja o las amistades. Cuando empiezas a cuantificar la explotación recibida; que haz registrado; y de forma inconsciente desplazas esas cuentas; y son tu pareja o los amigos los que sufren tus carencias. Es lo que explica que trates tu pareja como si fuera tu padre; convirtiéndote en tus propias demandas en una adulta infantilizada; que en vez de dar en forma recíproca; exige en forma explotadora.

En ese sentido tanto a hombres como a mujeres los veo ciegos para ciertos valores y presos de los esteriotipos culturales introyectados desde la familia, escuela o medios de comunicación y nos es difícil ser una persona moralmente adulta. Si no ¿Cómo explicaríamos el que a pesar de que la mujer, como resultado y consecuencia de lo que llamó el psicólogo humanista Carl Rogers “una revolución silenciosa” ganando la batalla de los sexos desde las aulas y a fuerza de educarse; sin tirar un solo tiro; haya actuado con equidad al trabajar y aportar mayores ingresos dentro del hogar; pero que aun los hombres no hacen lo mismo; pero en dirección contraria? es decir, están presos de los prejuicios machistas que les impide aportar en el trabajo del hogar repartiéndose las tareas desde un criterio de justicia y equidad; siguen estando presos en roles o papeles culturalmente establecidos para hombres y mujeres.

Pero en otro orden veo la misma ceguera estigmativa desde las mujeres que siguiendo la misma línea de pensamiento; al salir y recrearse con los hombres sienten que aunque ellas ganen tanto o más que ellos; no son capaces de invertir en su recreación y siguen acomodándose a los mandatos culturales rígidos y poco críticos o reflexivos; que les permiten dejar que sean los hombres los que paguen la cuenta siempre. Debo admitir que aunque conozco mujeres que desearían hacerlo; sus acompañantes no lo aceptan o se sienten ofendidos y al menos; por la propuesta.

No es excusa explicar una injusticia porque yo soy así y no voy a cambiar o porque siempre ha sido así. Son los animales los que se comportan en forma determinada; las abejas han hecho miel con la misma perfección desde que son abejas y así siempre será. La conducta humana no es determinada; más bien es condicionada y eso significa que somos capaces de advertir y hacer conciencia de las cosas y de reinventar el mundo no solo de reproducirlo o repetirlo.

Si bien es cierto que nadie anda con una calculadora para establecer en cada aspecto relacional si ha dado más o menos que el otro; lo que yo veo con más frecuencia en consulta, es que en algunas dimensiones hay un dar y un recibir justo y recíproco; pero en otras, se ve claro la explotación relacional y la falta de reciprocidad. Es por eso que se necesita al trabajar la relación el enfocar cuáles son los recursos con los que cuenta la misma y en qué dimensiones habría que realizar cambios para hacerla más equitativa.

Valida a tu pareja, parcializándote, con cada nuevo aspecto o situación en la que la persona que se relaciona contigo hace méritos. Porque invierte en el cuidado, o en la atención de tus necesidades. Recuerdas que tú ganas méritos al dar; cuidar o invertir; pero es el otro el que se hace meritorio cuando invierte en ti; y que te unes más a él si lo reconoces.

Estudiando mi propia persona he podido darme cuenta que yo infantilizaba a mis relaciones significativas; pareja, hijos; al darle más que lo que recibía desde ellos; descubrí con sorpresa que es injusto el que no se le de al otro la oportunidad de dar y que eso inutiliza o paraliza las personas.

Si aplicamos esto a los planes sociales que realiza un gobierno al pensar en dar una ayuda, el proyecto requiere establecer la manera en que esa persona que recibe tal o cual beneficio; hace méritos para el mismo; dando desde sus propios recursos; lo cual le da la sensación de poder y de control y no lo deshumaniza. El que ciertos líderes acostumbren en el terreno de la política a dar como táctica o estrategia para conseguir adeptos a su causa es una mala fórmula que desempodera al ser humano y que lo deja con la sensación de no poder o de no soy capaz de…

Veámoslo con los criminales que trasgreden ciertas normas; el enfoque de castigar al criminal al apresarlo es éticamente más pobre; porque en dicho caso la sociedad y sus instituciones hacen lo mismo que el criminal; es decir castigar. Si pensáramos en una postura más correcta desde lo ético buscaríamos fórmulas donde el criminal pudiera compensar la falta y resarcir el daño causado.

DILEMAS MORALES

A veces nos vemos implicados en relaciones NO ËTICAS de engaños, mentiras, infidelidades…Esto con frecuencia es temporal; en lo que cambiamos de una pareja a la siguiente. Otras personas convierten esa forma de actuar en un estilo de vida que es lo que caracteriza por ejemplo al machismo.

Cuando uno confronta un dilema moral; como al que nos referimos; el tratar de solucionarlo supone buscar ayuda profesional; al hacerlo pudiera ser que uno de los miembros de la pareja pidiera o exija una respuesta automática, una decisión inmediata y se nos olvida lo difícil que puede resultar lograrlo ya que; el sentido de una misma situación puede ser diferente para cada persona y además la persona no necesariamente puede darse cuenta, del sentido moral de un hecho de forma inmediata. Muchas veces la terapeuta al trabajar con una pareja plantea explícitamente la necesidad de dejar en “moratoria” o sea, para más tarde, la decisión moral en cuestión, en lo que se analiza y descubre el significado que tiene la conducta para cada miembro. Recuerda que cada uno de ustedes viene de una familia de origen distinta y por tanto cuentan con principios, valores, recursos diferentes para solucionar los conflictos.

Las parejas al comunicarse socializan contenidos morales y expresan lo que consideran bueno/ malo; justo/ injusto, sin embargo esta expresión ética es como la punta del Iceberg; la gran parte de lo que somos moralmente se vive y actúa en forma implícita o indirecta; llevando a la expresión que más daño hace en la relación de “si tu me amas me adivinas” y se argumenta es que ella debió saber.

En el “toma y daca” relacional al justificar la actuación recíproca se escuchan expresiones tales como: “Es que como el me es infiel, pues yo hago lo mismo”

La capacidad afectiva que establece una comunicación real y auténtica entre los participantes; es la que vacuna o inmuniza para las diferentes pruebas morales a la que la misma se vea sometida.

Una vez que una persona se implica en una relación de manera libre e intencional, aumenta su sensibilidad para captar aspectos relevantes de ella y hacerlos suyos; la admiración y el respeto hacia la otra persona hace que la misma pueda influir en uno; como la pareja por ejemplo.

Lo que a veces, pasa, es que una persona puede repetir o reciclar algo que vio hacer al modelo elegido como ideal de moralidad y que se utiliza como marco de referencia para el autoperfeccionamiento personal; pero eso que repite puede no ser una conducta moral adecuada. Y es lo que explica que una mujer cuyo padre alcohólico hizo sufrir mucho a su propia madre en su familia de origen, repite en su familia nuclear el dilema familiar al elegir como pareja un hombre alcohólico.

Es por eso que concuerdo con Nagy al sugerir que es necesario iniciar un proceso terapéutico antes que una pareja se divorcie. Si no te trabaja tu propia persona cada vez que tengas pareja vas a repetir los patrones relacionales que te mantienen ciega para ver claro, para ser justa, responsable, recíproca, equitativa en tus relaciones personales.

Lourdes Henríquez Díaz

Psicóloga Educativa/ Terapeuta Familiar

Centro De Desarrollo Integral Familiar (CEDINFA)

Juan Sánchez Ramírez nro. 31 Suite 203 Edificio: Los Girasoles. Gazcue. E-Mail: cedinfa@gmail.com Oficina: (809) 221-6959

3 comentarios:

  1. Excelente articulo, y sobretodo lo actualizado de sus terminos, entiendo que deben ser llevados a todos los estratos policiales para asi poder mejorar nuestras actuaciones, mejorar nuestras relaciones de pareja y entender la importancia en nuestras vidas de nuestras compañeras

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  2. bueno mi comentario es que debemos tener los mismos derechos en una relación, que los hombres y las mujeres tenemos los mismos derechos.
    a lo largo de nuestra historia hemos presenciado muchos actos de machismo pero también hay mujeres que sienten cierta superioridad.
    debemos respetarnos y ser equitativos, porque recordemos que en una pareja nos debemos cuidar y respetar pero sobre todo apoyarse y ser un equipo

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    1. Es cierto lo que dices, no es un tema de diferencias sexuales, (hombre/mujer) más bien es de aprendizaje en equilibración, y algo muy importante la separatidad. Somos diferentes y vemos la vida desde una óptica distinta, si aceptamos esa base podemos disentir sin afectar la relación.

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